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Por: Luis Eligio D Omni
Ser detenido en Cuba por la libertad de acción y de expresión, es un acto de Terror Estatal.
Cuando eres detenido quedas incomunicado, y no tienes derecho ninguno a ver un abogado ni a comunicarte con familiares o amigos. En Cuba la Sociedad Civil es representada por el gobierno que establece sus organizaciones no gubernamentales. Los que gobiernan se enseñorean sobre todo el país y sobre todos los derechos del país bajo un discurso humanitario que funciona para algunos y excluye a millones de cubanos. La verdadera Sociedad Civil se levanta desde hace varios años bajo acoso, vigilancia constante, y represión brutal siempre disimulada.
El gobierno cubano trabaja por detrás del telón para enamorar, manipular, chantajear, vender, comprar, voluntades en todo el mundo, incluso y a un nivel alto en Los Estados Unidos de América.
Todo para mantener a la mayoría de los cubanos viviendo en la división, en la esclavitud, en el sufrimiento de no pertenecer. La mayoría de los que viven adentro no tienen sentido de pertenencia. Todos se han dado cuenta del engaño colosal. Quienes apoyan y siguen gritando Revolución lo hacen porque son ciervos ciegos unos, y francos oportunistas vive bien y corruptos otros que no ven nunca ni quieren ver la destrucción del país y la vergüenza miserable en que se encuentra la isla.
Son esclavos sumidos en toda su conciencia a unos dictadores políticos, son idólatras que solo piensan en satisfacer su enfermiza necesidad de idolatrar a otros hombres y a sus ideas y se autoproclaman patriotas sin querer mirar a la verdadera Patria sumida en oprobio. Ningún tiempo de la llamada Revolución de Fidel y Raul Castro ha sido plena ni verdadera, porque no hay plenitud sin libertad, no hay plenitud mientras millones de cubanos viven sin derecho alguno lejos de su patria, no hay libertad cuando es obligatorio comulgar una ideología extranjera, no hay libertad cuando nos ponemos a hacer guerra tierras extranjeras... no hay justificación para esto aún cuando los políticos (que nunca corren el peligro) lo pinten como una gran gloria, no hay libertad cuando se tiene una historia larga de atropellos y humillaciones a los mejores intelectuales patrios, unos obligados a morir en el destierro miserables, otros obligados al silencio teniendo que soportar y aplaudir hipócritamente por ser reconocidos en actos oficiales 20 años después.
El invierno llega pronto, y tenemos que estar preparados para el cambio.
